¿Y el resto qué...?
lunes, 29 de diciembre de 2008
Fusilado en red
¿Y el resto qué...?
domingo, 28 de diciembre de 2008
The Spirit, de Frank Miller: el horror
Porque no otra cosa es este The Spirit: una continuación, una variación mal disimulada y mal resuelta del mundo estético de Sin City, en donde ese universo eisneriano de estampas humanas construidas sobre la base de pequeñas anécdotas y personajes anónimos, siempre cargadas de un fino humor y una profunda compasión, ha sido vilmente sustituido por la violencia gratuíta sin límites y sin sentido; la estupidez por la estupidez y el manierismo por el manierismo de la ciudad del pecado. Un trasvase de elementos nada respetuoso y aun menos afortunado que sin duda horrorizaría a Eisner tanto como a los que apreciamos esa colección de joyas de siete páginas que es The Spirit. El resultado final es que Miller lo ha millerizado todo, y con ello ha firmado una obra más cercana al estridente y ridículo Batman de Schumacher que al cómic del que se supone adaptación. Un autentico desastre para el noveno arte, el séptimo arte y el arte sin más. Eso sí, al menos os podéis resarcir del desaguisado disfrutando del impresionante elenco femenino, encabezado por el culo perfecto de Eva Mendes.
jueves, 18 de diciembre de 2008
El rey de las finanzas
La bancarrota más rápida del pc en el Monopoly:
1.- Ruddy J. Ferretti (9 minutos 43 segundos)
2.- Tom Duncan (10 minutos 33 segundos)
3.-Chris DeMichael (12 minutos 33 segundos)
¿Y el resto qué...?
¿Será esto posible?
Pensamientos ocasionales
Yo mismo en cualquier noche de insomnio
jueves, 11 de diciembre de 2008
La deshumanización del arte
Adoro a Ortega. Y lo adoro más que por la profundidad de sus ideas, por la amenidad y la claridad de su prosa. Es decir, por su estilo. Pero si quien realiza tal afirmación tan contraria a mi gusto es nada menos que don Antonio Machado, entonces a mi sólo me resta agachar la cabeza, asentir y decir: "Amén, hermano".
miércoles, 10 de diciembre de 2008
Krishnamurti y la muerte
martes, 9 de diciembre de 2008
Jiddu Krishnamurti
lunes, 8 de diciembre de 2008
Para que os vayáis haciendo la idea...
1.- Lo primero es aclarar que estamos hablando para el caso de que la web donde hemos encontrado el juego no nos ofrezca el código html. Si nos lo ofrece, pues nada, agradecemos el favor, lo colocamos en la entrada donde va a ir y santas pascuas. Pero pongámosno en lo peor y supongamos que no, que no nos dan el maldito código html. Entonces no nos quedará más remedio que generarlo nosotros mismos. Para ello nos bajaremos a nuestro PC (Partido Comunista, por supuesto) el juego convertido en el famosísimo y no menos problemático archivo de extensión .swf. En esta fase usaremos el programa Save Flash que se puede descargar aquí. Este programa, una vez instalado, se adosa en la esquina superior derecha de nuestro navegador y adquiere una llamativo color amarillo cuando detecta un archivo flash descargable. Así que simplemente volvemos a la página donde encontramos el juego, pinchamos sobre el logotipo amarillo de Save Flash, se nos abre una nueva ventana, marcamos el archivo encontrado y pinchamos en descargar. Y ya está, ya tenemos nuestro archivo .swf.
2.- Ahora viene lo más complicado, que es conseguir insertar ese archivo en Blogger. Para lograr tan extraordinaria proeza necesitamos subirlo (joder, bajando, subiendo… a ver si nos aclaramos…) en alguna página que nos lo quiera alojar. Y por supuesto, que sea gratis. El problema es que no todas –en verdad casi ninguna- las páginas de este tipo admiten archivos .swf. Pero que no panda el cúnico; después de probar las habidas y por haber puedo afirmar que la más sencilla, y la única que me ha funcionado es esta:
http://www.fhqhosting.com/.
3.- Pues nada, no le miréis más el diente al caballo, a ver si os va a pegar un bocado: alojamos aquí el archivo en cuestión y se nos generará una dirección web donde se guarda nuestro juego, él solito. Ya tenemos el ingrediente secreto para condimentar nuestra salsa html. Salsa que no es otra que esta y que yo por cuestiones lógicas –para que no me salga el juego otra vez- he transformado en una preciosa imagen y he adornado con algún que otro paréntesis inoportuno que vosotros, muy tunos, tendréis que eliminar después de leer:
Más Donkey Kong (jr ahora); más juegos flash
Joder, no os haceis una idea de las virguerías que he tenido que hacer para colgar este juego. En fin, ha merecido la pena.
Donkey Kong
Largo y tendido -de pie resulta bastante incomodo- me gustaría hablaros de este clásico entre los clásicos. Y del documental The King of Kong: A Fistful of Quarters. Y de Billy Mitchell. Y de Steve Wiebe. Y de Twin Galaxy. Y de un mundo que no por banal resulta menos fascinante. Pero para eso necesitaré tiempo. Y con las horas que son apenas me da para dejaros el juego y proponeros el reto de superar los 1.050.200 puntos del amigo Mitchell.
¿Y el resto qué...?