martes, 8 de mayo de 2007

Alan Moore´s The courtyard

Jo, qué tío, lo ha vuelto a hacer.

Recuerdo que en otra época, allá por el tiempo en que el mua comenzaba a descubrir las obras del bueno de Moore, me embargaba siempre, al iniciar la lectura de cualquiera de sus cómics, la maravillosa sensación de estar asomandome a una realidad diferente, a un universo excepcional que con toda seguridad acabaría sorprendiendome. Una certeza que jamás se vió decepcionada. Fue cuando releí por segunda ocasión Watchmen o cuando descubrí V de Vendetta, La broma asesina, From Hell, La cosa del pantano o Un pequeño asesinato .
¡Qué tiempos aquellos! Sin embargo esta es una sensación que he ido perdiendo poco a poco con la lectura de las últimas obras a las que me he acercado: con el segundo volumen de La liga de los caballeros extraordinarios, con El día del juicio, con los últimos números de Promethea o con Skizz. Pero fundamentalmente y sobre todo con la tan poco recomendable como indigesta El Annios Natal.

Pero eso hasta esta misma tarde, hasta la lectura del estupendo The courtyard. Y eso que en verdad el guionista inglés no está demasiado implicado en el proyecto: el tebeo es una adaptación de un relato suyo (dónde diablos se podrán encontrar estas cosas traducidas al castellano) realizada por Antony Johnston como guionista y Jacen Burrows como dibujante. Es decir, en puridad correspondería hablar de estos dos últimos como autores del cómic. Y podrá ser así y todo lo que se quiera, pero lo cierto es que aun reconociendoles el magnífico trabajo, el tebeo rezuma por los cuatro costados el sello y la personalidad de Alan Moore: está penetrado de arriba abajo de esa magia tan especial y tan reconocible que sólo Moore es capaz de imprimir a un cómic, coronado por un final que te deja alelado y dándole vueltas a la cabeza. Un final que no voy a desvelar –no soy tan insensible como para hacerlo- pero del que no me resisto a dejar de hacer una pequeña puntualización: a diferencia de lo que se dice en todas las reseñas que he leído, y reconociendo por adelantado mis escasos -si no nulos- conocimientos sobre el mundo de Lovecraft y sus mitos de Cthulhu, lo cual posiblemente explique mi apreciación diferente, el final y la historia en general no me han parecido especialmente terroríficos. Si acaso algo macabros. La impresión que me han dejado, por el contrario, es que si omitimos el efecto de los dibujos, claramente sensacionalistas y atendemos más a lo que sugieren los textos, el cómic se centra en otros motivos, acaso en esa misma temática de la que tanto gusta últimamente el inglés, sobre todo desde que se convirtió en mago, a saber, el estudio del poder de la palabra como herramienta mágica que crea y transforma el sentido de la realidad.

Pues nada, que insisto, un tebeo excepcional que recupera el sabor de tiempos mejores.

Puntuación: 8





4 comentarios:

  1. Lo leí en su día, y mi memoria lo ha archivado como un trabajo menor de Moore. Lo releeré un día de estos con más atención. Recuerdo, eso sí, que el formato de las viñetas, alargado, me había gustado mucho.
    Yo espero que el Alan Moore de los buenos tiempos vuelva con Lost Girls, qué ganas le tengo...

    Veo que aún no has incluído las etiquetas al margen, ¿no era como yo decía?
    Ah, y gracias por linkarme.

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  2. Sí, es un Alan Moore menor si lo comparamos a las grandes obras (Watchmen, From Hell y todo eso). Pero para sus caracteristicas, número autoconclusivo de pocas páginas, a mí me parece estupendo. Muchisimo mejor que las últimas cosas que le he leído. De todas formas, yo sueño con ver algún día Big Numbers acabado. Eso si que podría ser un bombazo.

    De momento he creado las etiquetas, pero la verdad es que en la versión de blogger que yo tengo no me da la opción de añadir elementos de páginas. Me seguiré informando.

    Y lo mismo digo, gracias a tí, y con más motivos, que tú hace más tiempo que me incluistes.

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  3. jejejejeje, bueno, para cuándo los besitos?

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  4. Hay que ser agradecidos, anónimo. Son las reglas de la cortesía y nada dicen de besitos. Así que...

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