jueves, 17 de marzo de 2022

La isla, de Mayte Alvarado


Hay novelas gráficas que saben burlar los controles del intelecto para apelar directamente  al goze estético, a sensaciones e impresiones que pasan por encima del intento de racionalización. No es que no puedan ser explicadas o que no desarrollen temas y argumentos dignos de análisis, es que dejan ese esfuerzo de la consciencia en un segundo plano. Caso de La isla de Mayte Alvarado, un relato intimista que se hace grande gracias a su impresionante apartado gráfico y a su muy cuidado ritmo narrativo. Esos son, a mi entender, los dos grandes protagonistas de la novela gráfica. Temas como la soledad, el aislamiento, la perdida o la necesidad de escapar componen la novela gráfica pero parecen poco más que pretextos para que las pinturas nos seduzca con su hábil uso del color y la sabia construcción de un ritmo narrativo que nos envuelve en su atmosfera misteriosa de personajes enigmáticos. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario