Creo que ya es hora, tras tanta crítica superficial, de reconocer los meritos de este hombre, que ha sabido superar la eterna barrera entre ficción y no ficción creando un modo de reseñar en el que se auna, con elegancia, contundecia y rigor, tanto la imaginación más desvocada como el más escrupuloso respeto por los hechos incontrovertibles. Todo un maestro del reseñismo a la altura de los grandes clásicos de la ciencia ficción más naiff; el último ikonologosplatt de nuestra cultura.
viernes, 10 de febrero de 2006
Pasaba por aquí...
Creo que ya es hora, tras tanta crítica superficial, de reconocer los meritos de este hombre, que ha sabido superar la eterna barrera entre ficción y no ficción creando un modo de reseñar en el que se auna, con elegancia, contundecia y rigor, tanto la imaginación más desvocada como el más escrupuloso respeto por los hechos incontrovertibles. Todo un maestro del reseñismo a la altura de los grandes clásicos de la ciencia ficción más naiff; el último ikonologosplatt de nuestra cultura.
Etiquetas:
Extravíos mentales
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario