
Toma ya, cien entradas en menos de cuatro meses. A este paso, que no creo que mantenga, llegaré a las cuatrocientas entradas en 2009. ¡¡Madre mía, qué cantidad de videos!!!



Alan Moore parece empeñado en rasgas con sus ficciones, ya sean en forma de tebeos, ya sean, como en este caso, en forma de relatos literiarios, el velo de Maya y hacernos descubrir qué es lo que se oculta tras el manto de apariencias del mundo sensible; cuál es la verdadera esencia de lo real. O al menos en no dejarnos olvidar que el misterio está ahí, a nuestro alrededor y que nos observa burlón mientras se sonríe ante nuestra torpeza para penetrarlo. Porque al fin, parece decirnos Moore, la solución del misterio es su propia enunciación, porque es precisamente en su planteamiento donde toma sustancia y se convierte en real. O dicho de otra forma, la esencia de la realidad es el misterio mismo. Esta concepción metafísica de la realidad, que podrá horrorizar y seguramente horrorizará a cualquier materialista, como se mua, se revela sin embargo desde un punto de vista estrictamente literario como muy sugerente y ofrece un amplio abanico de posibilidades, como las que explora Moore en este breve relato que Planeta nos vende al precio de novela normal tirando a larga.
¿Y el resto qué...?




