miércoles, 16 de febrero de 2022

The League Of Extraordinary Gentlemen: Dossier Negro, de Alan Moore y Kevin O'Neill

 


  Y aquí empiezan los problemas... No tanto por la sobreabundancia de referencias literarias y cinematográficas, que haberlas haylas, sino más bien porque es el primer volumen cuya parte historietada no puede leerse de manera independiente de los anexos que acompañan a la novela gráfica. El paso entre el volumen I y el volumen II era los suficientemente suave como para permitir esa lectura autónoma: misma época, mismos personajes, información bien dosificada. Pero el paso al Black Dossier es desconcertante. Saltamos de época, los personajes cambian sin que en principio se nos explique nada -¿quién es este nuevo Allan Quatermain? ¿qué pasó con el anterior?-  y por cambiar cambiamos hasta de género. Del último volumen a este el tebeo transita de la aventura decimonónica hacia el género de espías propio del periodo de posguerra. Y es que como si fueramos espias somos nosotros mismos los que tenemos que rebuscar en la documentación del Dossier negro la información necesaria para completar los huecos de la parte historietada. Lo cual hace bastante más exigente su lectura, por no hablar de que entorpece mucho su ritmo.

 Ahora bien, ¿merece la pena este sobreesfuerzo? Diría que sí. Moore juega duro pero con honestidad y los anexos, que están integrados en la propia historia de modo que los vamos leyendo al mismo tiempo que los protagonistas, dibujan una vasta red ficcional que cubre los años intermedios de la liga, revela sus origenes y antecedentes, muestra a sus homólogos franceses y alemanes, descubre al equipo de Warralson, presenta personajes tan relevantes para el siguiente volumen como el/la inmortal Orlando o como el mago Oliver Haddo o da las claves para entender la trama de espionaje de la propia novela gráfica. En este sentido el Dossier negro ahonda en lo iniciado con el Nuevo Almanaque del Viajero del volumen II y da una medida de la complejidad del proyecto metaficcional de Moore. 

Por su parte la historia de espias cumple, introduce personajes como Emma Night y tiene sus momentos intensos, con James Bond como malo malísimo. El único pero que le pondría yo es que la parte del Mundo Llameante del final se me hace algo indigesta.

Resumiendo, un volumen exigente pero interesante.



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