domingo, 30 de septiembre de 2007

Mi patria única y verdadera (III): La aventura de las plantas

Y para ir dejandolo por el momento, un clásico tan difícil de etiquetar como de olvidar.

III- La aventura de las plantas

¿Y el resto qué...?

Mi patria única y verdadera (II): Los dibus

Sigo recorriendo los rincones de mi memoria en busca del tiempo perdido.

II- Los dibus que excitaron nuestra imaginación, nos emocionaron y nos divirtieron













¿Y el resto qué...?

Mi patria única y verdadera (I): Los programas que nos educaron

Si es que he cumplido los treinta hace bien poquito y estoy en plena crisis de la edad. Ya se me pasará con el tiempo. O no, cualquiera sabe. En cualquier caso, y mientras tanto, aquí va una serie de nostalgicas entradas dedicadas a todos aquellos que, como el mua, son ya treintañeros -o treintañones- principiantes.

Nada, os dejo que me voy a llorar por las esquinas.

I- Los programas que nos educaron













¿Y el resto qué...?

domingo, 23 de septiembre de 2007

De la Historia del cómic: Terry y los piratas

Aprovechando que me encuentro actualmente enfrascado en la lectura del Terry y los piratas de Milton Caniff, y mientras me voy forjando una opinión más sólida de la serie –apenas estoy con el tomo nº 1- con la que escribir una reseña en condiciones, colgaré el preceptivo video de la Historia del cómic sobre la misma.

Eso sí, a pesar de lo poco que he leído –ya digo, sólo el especial con los dominicales y la mitad del primer tomo de tiras diarias- voy intuyendo ya algunas de las claves que hacen de este cómic el clásico imprescindible que sin duda es, como puedan ser la enjundia de la galería de personajes secundarios –impresionante lo avanzado de un personaje como Dragon Lady- la belleza de los dibujos, muy estilizado en la representación de la figura humana y en el dominio del claroscuro o unos diálogos realmente convincentes. Y aunque las tramas aún pecan de cierta ingenuidad, no dejan de enganchar y sobre todo de sorprender por su incorrección política. Resulta curioso comprobar como a pesar de su claro tono juvenil –o incluso infantil si se quiere- las tramas están repletitas de maldades de una crueldad tal que hoy en día sólo es imaginable en historias con clara vocación provocadora, de esas que buscan el escándalo a toda costa. En fin, otra época y otro mundo.

(Historia del cómic, cap. 4)

¿Y el resto qué...?

domingo, 16 de septiembre de 2007

Versión doblada VS versión original

A nosotros nos parece lo más natural del mundo, pero no en todos los países tienen por costumbre regalar la lengua propia a los films venidos de fuera. En la vecina Portugal, por ejemplo, todas las películas se pasan siempre , ya sea en salas comerciales o en televisión, en su versión original -subtitulada, of course-, sin que nadie se rasgue las vestiduras por ello . Algo que en España, donde cualquier forma de lectura parece estar proscrita, no vaya a ser que se nos fundan los plomos del sobreesfuerzo neuronal, resulta inimaginable. O si no recuerdese las patéticas protestas de algunos espectadores de La pasión de Cristo de Mel Gibson. La consecuencia es que la mayoría de la gente no tiene ni idea de cómo son realmente los originales, de cuán buenas o malas son las interpretaciones de los actores, etc.

Para darse cuenta de qué forma el doblaje adultera al original basta con comparar una versión y otra. O mejor aún, comparar el doblaje al que estamos acostumbrados con uno ajeno, con el de, por ejemplo, algún país hispanoamericano.

Hagamos la prueba con una genial escena extraída de la no menos genial Pulp Fiction:


Como la vimos aquí




Como se rodó




Como la vieron acá (México)



En fin, creo que los hechos hablan por si solos.
¿Y el resto qué...?

martes, 11 de septiembre de 2007

De la "Historia del cómic": Tarzán

Aprovechando la reedición del Tarzán de Foster -noticia reseñada hoy, curiosamente, a pie de pantalla en el informativo matinal de Telecinco- he aquí lo que se dice del personaje en la serie Historia del cómic. Por cierto, con comentarios de Burne Hogarth, precisamente el autor que sustituyó a Hal al frente de la serie.

(Cap. 4 de la Historia del cómic)

¿Y el resto qué...?

domingo, 9 de septiembre de 2007

Death Proof de Quentin Tarantino

Si sólo por ser la última película de Tarantino estabais esperando que rebosara de diálogos geniales, interpretaciones memorables, homenajes y referencias sin número a viejas películas de serie Z y alguna que otra audacia narrativa, pues lo siento, pero… acertasteis de pleno. Pues sí, Death Proof da justamente lo que se supone que una peli de Tarantino debe dar, cosa que, afortunadamente, incluye además en el lote – a ver si se entera el Robert Rodríguez- el saber y la habilidad necesarios para armonizar con maestría todo estos elementos y hacer de la suma una obra más que recomendable.

Tarantino nos ofrece en Death Proof una película divida en dos episodios bien diferenciados -o si se quiere dos películas en una- que con Kurt Russell como único nexo común le sirve para hacer el ya habitual pastiche-homenaje de turno, ahora de esas películas setenteras plenas de violencia, persecuciones y sexo que se proyectaban en los Grindhouses o salas dedicadas al cine de bajo presupuesto. Y es que como ya se ha apuntado en muchas ocasiones, la formación cinematográfica de Tarantino se forjó con la contemplación exagerada de este tipo películas, de las cuales se tragó lo que no está en los escritos. Pero lo que no se ha dicho tanto, y tal vez sea necesario recordar, es que su formación se enraiza, además, y con igual profundidad, en el clasicismo más puro, lo que sin duda otorga a sus films un poso que ni en sueños alcanzarán nunca los de su epígono Rodríguez. Porque aunque en estética y argumento Death Proof remite al “explotaition”, lo cierto es que su manejo del ritmo y la tensión cinematograficos lo empareja más bien a directores como Howard Hawks, cuyo catecismo, por cierto, constaba de diez mandamientos de los cuales los nueve primeros exigian la estricta observancia del deber de no aburrir.

Pero si por algo sobresale la última película del director de Knoxville es fundamentalmente por la forma prodigiosa en la que juega con las expectativas creadas en el espectador, al que lleva siempre por donde quiere, haciendole creer que tal vez lo inevitable termine por no pasar sólo para que justamente cuando menos lo espera acabe sucediendo. Sin hablar del no menos inesperado giro argumental de la segunda parte del metraje. Una habilidad que recuerda directamente al Hitchcock de Psicosis (otra muestra antológica de cómo manipular–honradamente- al espectador), lo cual son ya palabra mayores.

Y a todo esto hay que añadir además, como ya he dicho antes, unos diálogos que aunque posiblemente sean algo menos ingeniosos que en otras ocasiones, saben transmitir esa sensación de verismo y credibilidad que sin duda llenan de matices a sus personajes. Porque en las películas de Tarantino las situaciones y argumentos pueden ser todo lo kitch que se quiera -herederas, sin duda, de los códigos narrativos propios de los géneros a los que quiere homenajear- , pero sus personajes son siempre, y antes que nada, seres humanos que hablan y se interesan por las mismas cosas, importantes o banales, que cualquiera de nosotros. Algo a lo que contribuye, claro esta, la soberbia interpretación de todo el elenco femenino –muy monas ellas- y la de un memorable Kurt Russell verdaderamente inquietante.

Por último, un consejo: haced el esfuerzo y prestad atención a los curiosos autohomenajes de los que esta plagado el film, que incluso recupera al Marshall texano y a su hijo nº 1 de la segunda parte de Kill Bill. Ahí teneis otro buen entretenimiento, el de descubrir las alusiones a sus anteriores películas, para disfrutar aún más del espectáculo.

Pues nada, Tarantino en estado puro, o sea, una delicia para sus fans –entre los que me cuento- y un peñazo –supongo- para sus detractores.

Os dejo con el trailer y alguna secuencia memorable.

El trailer




La amiga Vanessa Ferlito se marca un Lap dance que quita el aliento




Spoiler sádico no apto para estómagos delicados ni para aquellos que aun no hayan visto la película





¿Y el resto qué...?

sábado, 8 de septiembre de 2007

Homenaje a Luciano Pavarotti... y James Brown

No pensaba realizar esta entrada, pero alcahueteando en el Youtube -qué invento más socorrido- me he encontrado con esta maravilla que , plena de sentimiento y emoción, bien puede servir como homenaje a esto dos grandes de la música desgraciadamente ya desaparecidos. Va por ellos.





¿Y el resto qué...?

martes, 4 de septiembre de 2007

Superhéroes

Al hilo del interesante intercambio de opiniones surgido en los comentarios de Con c de arte, en el cual se discutió, entre otras cuestiones, la naturaleza de los superhéroes como género, he aquí un puñado de reflexiones al respecto de algunos de los más destacados dibujante de empijamados.

Dave Gibbons

Alex Ross

Neal Adams

Bill Sienkiewicz

Y de extra: Jerry Siegel

¿Y el resto qué...?

lunes, 3 de septiembre de 2007

Will Eisner

Eisner según Dennis Kitchen



La génesis de Contrato con Dios



...el agua de Principe Valiente



Un escritor que escribe con dibujos
¿Y el resto qué...?

sábado, 1 de septiembre de 2007

Crumb según Terry Zwigoff

"¿Qué intentas conseguir en tu trabajo?"



"No has aprendido a trampear todavía..."


"Nunca tuve que ver con esos tipos..."


Mis problemas con las mujeres



¿Y el resto qué...?