martes, 24 de febrero de 2009

Slumdog millionaire: ¿la mejor película del año?

Si miramos la lista de los últimos ganadores de los Óscar, incluso si miramos la lista de todos los ganadores sin más, no es difícil darse cuenta que el galardón a la mejor película no recae necesariamente en la mejor película de cada año, como tal vez puedan pensar los más ingenuo, sino más bien en aquellas que, tullidos y personajes históricos aparte, reúnen un determinado equilibrio entre calidad y comercialidad. Generalmente, y siempre generalmente, que después hay excepciones a patadas , suelen ser films simpáticos, no exentos de bondades cinematográficas, pero con más boletos para el olvido que para pervivir en el tiempo. Por ello no podrá sorprender a quienes hayan realizado este modesto ejercicio de observación el triunfo en esta edición de Slumdog millionaire. El film de Danny Boyle se ajusta como traje hecho a medida al perfil del Óscar a la mejor película: es amena, ágil, está bien rodada, emociona y no es difícil de digerir para estómagos delicados y memorias frágiles.

Partiendo de una premisa muy atractiva, el seguimiento de la vida de un chico hindú de barrio marginal -el slumgdog al que hace referencia el título- que a pesar de su humilde condición consigue arrasar en el popular ¿Quién quiere ser millonario?, Boyle desarrolla un curioso argumento que combina con habilidad diferentes registros y convierten al film en un particular híbrido de cine social y gansteril al estilo de Ciudad de dios, de cine mágico tipo le puede ocurrir a cualquiera, muy cercano a las fantasías populistas de Capra, léase Juan Nadie, lease Caballero sin espada o lease la que os de la gana; y de cine romántico de amores constantes más allá de la muerte que tanto gustan en Hollywood (¿tendré que poner ejemplos aquí? Me niego, que cada cual elija sus Casablancas, sus Apartamentos y sus Hombres tranquilos).

A este perfecto maridaje de géneros contribuyen una estructura narrativa verdaderamente brillante, que va engarzando los diversos acontecimientos de la vida del personaje al son de las preguntas del programa televisivo y el acertadísimo reparto que dota a la película de credibilidad y la apariencia de profundidad humana. Sin embargo, si se mira tras las bambalinas de tan deslumbrantes aciertos, pronto se cae en la cuenta de que el producto final peca de cierta vacuidad, de falta de sustancia en la que sostener el edificio que con fachada tan imponente se nos muestra. En el fondo el retrato esbozado de las miserias de un país de contrastes sociales tan abismales como la India se diluye pronto en el dinamismo de la historia; los personajes, a pesar de las magnificas interpretaciones no alcanzan un verdadero espesor psicológico sacrificados a los avatares de la historia romántica. Y la historia romántica, verdadero motor de la película, pierde brillo ante la luminosidad de la premisa argumental, de esa estructura en forma de flash-backs que gira alrededor del ¿Quién quiere ser millonario? Al final lo que queda es una excusa y una forma de organizar los materiales narrativos muy ingeniosa y un todo los demás que más que verse se intuye.

Aun así, como manda el canon, Slumdog millionaire es una película equilibrada entre calidad y comercialidad, simpática, no exenta de bondades cinematográficas y con más boletos para el olvido que para pervivir en el tiempo.

6 comentarios:

  1. Espero que su blog no tenga ni una puta visita, copia esas 3 peliculas de las favoritas de Carlos Boyero (el buscavidas, hombre tranquilo y el apartamento), ademas de mencionar que su pelicula favorita es el buscavidas, para leer un doble de Carlos Boyero ya me basta con el, un saludo y tenga su propia personalidad, listillo

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  2. Jajaja, me honra usted llamandome doble de don Carlos Boyero. No, me temo yo que esto que lee no se parece en nada a él. Y no es El buscavidas la pelicula que menciono aquí, es Casablanca. Son películas diferentes. Si le digo la verdad no tengo ni idea de cuales son las peliculas favoritas de Boyero, pero aunque fuera así, este es mi espacio e imito a quien me de la gana. Y usted, si le molesta, no se sienta obligado a pasar por aquí. Nadie le echará de menos.

    Gracias por su visita y su comentario.

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  3. Oh...ya veo que hay un señor o una señora anonim@ que es un poco limitad@.
    Una de las grandes frases clásicas que a mi me gustan casi tanto como su blog, dice..."Excusatio non petita, accusatio manifesta". Aqui, esta persona (personita, personajill@) demuestra tener mucha envidia y demasiado malestar.
    Cualquiera diría que quien no tiene personalidad es el/ella, que en vez de crear tiene que destruir...vigilese eso, no es sano!!
    Por suerte, ha dado usted con el Sr. mas sano y bueno del universo, léase Jorge Duarte...si da conmigo, le doy un curso intensivo, y no pregunte de qué.
    En fin, lo bueno si breve...mejor no vuelva (o no era así el dicho?)

    Que le vaya bien en la vida, aunque lo lleva un poco complicado...be water, my friend!

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  4. Gracias, Sra. Lu, es usted toda amabilidad. Especialmente colocando su gusto por mi blog a la altura de su gusto por las grandes sentencias clásicas. Reconozco que tanta altura me da vértigo, pero si la tengo a usted de/a mi lado, ya no es vertigo lo que siento sino otra cosa. Mejor se lo cuento en privado.

    Muchos, muchos...

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  5. Pues, sintiendolo mucho, no me ha gustado nada la película. Me queda con sensación de vacio. Ni frio ni calor.
    Para el espectador medio, será tan buena o mas que "una mente maravillosa", pero a mi no me ha dicho nada.
    ¿Eso es una gran historia de amor?
    No volvería a verla, menuda perdida de tiempo que si he podido utilizar con una gran historia de amor...

    De aquí a la India y vuelta...

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  6. Completamente de acuerdo Lu; la película puede llegar a aparentar cierta brillantez -algunos elementos brillantes si que tiene- pero en el fondo es una película bastante vacía que no dice nada o dice muy poquito. La comparación con Una mente maravillosa es más que acertada.

    No se preocupe por ese tiempo; tenemos mucho que compartir.

    Toda Europa en tren.

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