Y la verdad es una pena porque durante la primera mitad de su metraje uno tiene la sensación de que si bien no está viendo una obra maestra del cine, si que podría estar ante un film de sólidos méritos, tal vez cercanos a los conseguidos por El caballero oscuro de Nolan. Con una estetica y una estructura muy fiel a la de la novela gráfica de Moore, la primera parte de Watchmen, como en el original, se centra en la presentación del escenario y los actores de la historia. Asistimos sin duda a lo mejor de la película de Snyder: lo atípico de estos superhéroes, amorales, violentos y más patéticos que heroicos y las divergencias de un mundo y una corriente temporal que recuerdan al nuestro sin llegar a serlo siguen sorprendiendo y fascinando por más que uno se los sepa ya de memoria. En este sentido resultan especialmente destacables tanto el retrato de El comediante, configurado, como debe ser, a partir de los recuerdos de los demás vigilantes -espeluznante el intento de violación de Sally- como la narración, en primera persona, del origen de Dr. Manhattan, ambos resueltos con indudable habilidad. La figura de El comediante dota por momentos a la película de una franqueza y una verosimilitud que después se encargará de defraudar el segundo tramo del film; por su parte, la historia de Manhattan es, a la postre, la parte más lírica, emotiva y conseguida de la película. Sin embargo toda esta primera mitad, cuyo límite yo situaría aproximadamente entre la captura de Rorschach y la primera salida superheroica de Dan y Laurie, adolece de un ritmo excesivamente precipitado que no encuentra tiempo para detenerse con calma en la vicisitudes de los personajes. El excesivo afán de mimetismo de Snyder y su voluntad de meterlo todo en la película le priva a esta de un ritmo más sosegado que sin duda haría de ella una obra mucho más interesante. Pero no, Snyder apenas hace discriminación entre el extensisimo material de la novela gráfica, por lo que no queda espacio ni tiempo para poner enfasís en ningún aspecto de la historia. En ninguno salvo en la violencia, en la que Snyder se recrea siempre que puede, alargando innecesariamente cada episodio con la clara intención de conseguir un producto más comercial. Un uso de la violencia bastante descarnado que si bien en un principio pudiera encontrar justificación en el deseo de mostrar sus efectos de la forma más realista posible, lo cierto es que en el conjunto de la película acaba resultando tan efectista y poco creíble como en cualquier otro blockbuster.
Y hasta aquí llegan la virtudes de la versión fílmica. Porque a partir de esa línea que he fijado, Watchmen pierde la poca personalidad que hasta el momento había mostrado -resulta alarmante comprobar la falta de personalidad de la que adolece el cine del señor Snyder- para convertirse en la vulgar película de acción superheroica que todos nos estábamos temiendo. Es cierto que de alguna manera el cómic de Moore es así, después de todo, aunque algunos lo quieran negar, Watchmen es básicamente un tebeo de superhéroes. Pero la obra de Moore sabe mantener en este tramo el adecuado y necesario contrapunto a la acción de carácter superheroico, o sea a la menos creíble, explorando de continuo ese mundo divergente y de paso desarrollando la trama de unos personajes normales y corrientes (el quiosquero y el chaval, las lesbianas, el doctor Malcom y su esposa) de los que el film, al menos en la versión estrenada -ya veremos si también en la versión DVD- acaba prescindiendo. La consecuencia es que la última parte termina siendo única y exclusivamente una rutinaria y algo aburrida explosión de violencia gratuita que se carga cualquier atisbo de credibilidad y profundad que pudiera albergar el film. Toda la originalidad de la propuesta, toda la espesura psicológica, toda la reflexión política de la novela gráfica, es decir todo aquello que hace de Watchmen , brillantez formal aparte, un tebeo que transciende su género, es arrojado por la borda en la película en esta segunda parte. Y desgraciadamente, en la impresión global que deja el film, es sin duda esta última la que se impone.
Resumiendo, una película fallida, que por momentos deja entrever lo que pudiera llegar a ser en manos de un director con más talento, pero que sin embargo no consigue ser otra cosa que una película comercial más. Eso sí, una película comercial bastante atípica.
Si, tienes razón en algunas cosas. De todos modos a mi me pareció una buena película, una buena adaptación, aunque como tú dijiste una vez, una adaptación no tiene por qué ser exactamente el cómic, son medios distintos. ¿Qué opinas de la banda sonora? ¿No crees que también aportan ese mensaje político y de "algo más" que dices que falta? En cuanto a la violencia... lo que en un cómic queda reflejado en una sola viñeta, en una película no queda muy bien ponerla en una sola imagen...
ResponderEliminarEs cierto que la película dará mucho que hablar. Aunque nunca tanto como el Cómic.
Un saludo.
Desmoralizais a cualquiera...jajajaja
ResponderEliminarHabrá que verla para opinar, pero como yo no soy tan fan de Alan Moore ni tan fan de ir al cine sola, esperare a que el Sr. Elefante pirata me invite a su casa para que pueda contarme en directo los grandes fallos y aciertos del film.
No puedo estar más en desacuerdo con esta crítica bastante destructiva, pero en fin sobre gustos..
ResponderEliminarCuenta con ello Sra. Lu. Incluso si le entra curiosidad, puedo dejarle el cómic para que compare y entienda mejor mis argumento a favor y encontra de la película.
ResponderEliminarO si lo prefiere, puede hacer uso de otras cosas... ya sabe, todo lo mío es suyo.
Besos hasta el amanecer.
No sé que decir con respecto a la banda sonora, boca (por eso no he dicho ni mu en la reseña): por una parte mi ignorancia musical es importante y por otra mi desconocimiento del ingles es aun mayor, asi que soy incapaz de recoger ese mensaje político. Incluso a veces me parece un poco molesta. Con respecto a la violencia: puede que sea como tu dices, pero ten encuenta que no tiene ninguna obligación de mostrarla. La puede obviar perfectamente si quiere, vale con sugerla. A mi es que ese detenimiento me hubiera gustado verlo más en la historia de los personajes que en las peleas. Con los personajes todo va muy rápido siempre.
ResponderEliminarUn saludo.
Me parece estupendo que estes en desacuerdo con mi punto de vista; como dices muy bien, es cuestión de gustos. Pero no creo que la reseña sea tan destructiva: es cierto que la pelicula no me gusta y lo digo, pero si te fijas casi dedico más espacio a señalar lo que salvaría de ella que a lo que condenaria. E incluso en esto último, trato de razonar por qué no me gusta. Eso no es ser precisamente muy destructivo, creo yo.
ResponderEliminarUn saludo.