miércoles, 7 de enero de 2009

En la hora amable

Arrellanado entre dossiers, al consuelo de la hora amable, el vigilante jurado encesta con puntería certera el papel multicolor de su yogur de frambuesa, mientras su mente, fatigada en los rigores de la jornada, se deja embelesar por los vaivenes distraidos de su ocioso vagar :

"En el fondo -piensa convencido el vigilante jurado- nada he de cambiar: de ninguna otra manera puedo ser; más incluso: de ninguna otra manera quisiera ser. Y siendo esto verdad, por nada, y aun menos por nadie, debo cambiar. Mas, ¿me condenará mi empecinamiento a la soledad? Y si así fuera ¿tendré derecho a exenciones fiscales?"


En esto piensa absorto y grave el vigilante jurado mientras da cuenta, en la hora amable, de su yogur de frambuesa.



4 comentarios:

  1. ¿Esto lo has escrito tú, tú solito?
    Qué grande eres.

    ¡¡Feliz y productivo 2009!!

    ¡Ojalá que encuentres quien te impida seguir leyendo y escribiendo! (con tu aquiescencia, por supuesto).

    Con mis mejores deseos,

    Lazi

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  2. Gracias Lazi, eres un encanto (un poco feminista, pero un encanto). Pues sí, ya ves, estoy alcanzando mi más altas cotas de degradación y descomposición anímica. Es decir, que estoy donde siempre. Y aunque sé que lo dices con buena intención, deja, deja, leyendo y escribiendo se vive mejor.

    Feliz 2009 también para ti, amiga.

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  3. Entré a saludarte y lo hago en esta entrada porque "sabe" bien.

    Feliz Año.

    Sigue así, me gusta lo que leo y lo que veo.

    Ah, un helado de "franguesa" (así lo llama mi hijo) para tí.

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  4. Aduladora, aduladora, tú tienes mejor gusto como para gustar de esto... De todas formas, acepto la amabilidad y te lo agradezco.

    Feliz año, Hache.

    (Otro helado de "franguesa", pero este para tu niño, que se lo tiene bien ganado por salao)

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