Es curioso, pero basta darse un paseo y echar un vistazo a los blogs que tienen por tema principal el mundo del comic para comprobar como aun hoy por hoy se mantiene vigente la identificación mayoritaria entre comic y superhéroes. No digo que sólo se hable de los empijamados de colorines en ellos, pero sí que es cierto que su hegemonía es una realidad palpable. Hecho que a mi se me antoja, aun reconociendo por adelantado que cada cual escribe sobre lo que le viene en ganas, un poco triste, pues no acaba de reflejar la diversidad de temas y propuestas que el medio admite. Además a esto hay que unir lo poco que me gusta el género, tanto –o tan poco- que hace ya casi una década que no sigo ninguna serie regular. Así mis acercamientos suelen ser esporádicos y desganados, cargado generalmente de prejuicios con poco fundamento en relación al carácter infantil de los mismos y a lo escaso de su creatividad. De todas formas no dejo de reconocer que no son más que prejuicios. Así que para compensar, voy a realizar la lista (¡¡dios, que vicio!!) de esas obras superheroicas que bien merecen todo mi respeto.
- Watchmen: La pongo porque hacer una lista como esta y no mencionarla tendría poco sentido. De todas formas, a estas alturas creo que ya no es necesario decir nada sobre ella: obra cumbre del género que casí llega a convencernos de la viabilidad -y de la estupidez- del heroe en el mundo real. Curiosamente, pudiera parecer que decir tan solo esto de ella, es decir, reducirla a la categoria de simple tebeo de superheroes, es hacerle un flaco favor, pero lo cierto es que negarlo tambien lo sería, pues aunque Watchmen admite multitud de lecturas, a cual más compleja y retocida , en el fondo sí que es un homenaje -envenedado, por supuesto- en toda regla a la historia del género y a la del propio medio.
- Batma año uno: Como se comprobará más adelante, el principal acierto de los comic de superhéroes suele estar en hacer superhéroes sin superhéroes, es decir humanizar al personaje tanto como sea posible y alejarlo igualmente de su vertiente superheroica. Eso hace aquí Miller, regresando a los orígenes de Batman para mostrárnoslo lo más indefenso e inseguro posible. Además la historia podría encuadrarse más en el genero negro que el de superhéroes. Atención especial al trazo grueso de Mazzuchelli y la gama de grises que confieren a Gotham un aspecto verdaderamente amenazador y claustrofobico.
- Tierra X: Tal vez el Watchmen de Marvel, aunque solo sea por la profusión de anexos. Tierra X es un muy digno intento por darle una cierta coherencia tanto a la historia del universo Marvel como al concepto de superhéroe que esta editorial ha manejado durante ya casi cincuenta años. Una visión que refuerza la épica de sus personajes.
- Superman rojo: Me encantan las ficciones políticas y Superman rojo lo es, además de una interesante reflexión sobre los mecanismos del poder planteada a traves una historia divergente, no solo de nuestra historia- la Historia con mayuscula- sino también de la propia continuidad DC. Pero además lo hace evitando caer en manierismos fáciles – o al menos los más evidentes- y ofreciendo un final de esos que se quedan grabados en la memoria.
- Marvels: Enésimo intento por mostrar en tono realistas las consecuencias que acarrearían la existencia de superhéroes. Tanto que en este caso estos ven como un periodista sin más poderes que su amor a la profesión y su obsesión por las “maravillas” les arrebata el protagonismo. Aunque en verdad Marvels funciona, gracias a los enciclopédicos conocimientos de Kurt Busiek, más como un homenaje de tono intimista a todos esos momentos estelares que cimentaron el tremendo éxito de la editorial. Sin olvidar, por supuesto, las impresionantes pinturas de Alex Ross.
- Daredevil: Born again: Las mismitas ideas e intenciones que en Batman año uno, pero con un personaje Marvel. Así en esta ocasión Miller, más interesado por explorar los limites del ser humano, privará incluso de su traje rojo al bueno de Matt Murdock, que solo lo lucirá en la parte final. La misma que esta a punto de tirar por tierra todo el comic.
- Superman: Las cuatro estaciones: Otra vez volvemos a los orígenes, otra vez buscando los aspectos más humanos y sensibles del personaje. Y es que en verdad lo más interesante de un superhéroe siempre será su parte más vulgar; no tanto las proezas sino sus miserias. En este sentido las Cuatro estaciones cumplen a la perfección, sin renunciar en el fondo a ser un tebeo de superhéroes.
- Watchmen: La pongo porque hacer una lista como esta y no mencionarla tendría poco sentido. De todas formas, a estas alturas creo que ya no es necesario decir nada sobre ella: obra cumbre del género que casí llega a convencernos de la viabilidad -y de la estupidez- del heroe en el mundo real. Curiosamente, pudiera parecer que decir tan solo esto de ella, es decir, reducirla a la categoria de simple tebeo de superheroes, es hacerle un flaco favor, pero lo cierto es que negarlo tambien lo sería, pues aunque Watchmen admite multitud de lecturas, a cual más compleja y retocida , en el fondo sí que es un homenaje -envenedado, por supuesto- en toda regla a la historia del género y a la del propio medio.
- Batma año uno: Como se comprobará más adelante, el principal acierto de los comic de superhéroes suele estar en hacer superhéroes sin superhéroes, es decir humanizar al personaje tanto como sea posible y alejarlo igualmente de su vertiente superheroica. Eso hace aquí Miller, regresando a los orígenes de Batman para mostrárnoslo lo más indefenso e inseguro posible. Además la historia podría encuadrarse más en el genero negro que el de superhéroes. Atención especial al trazo grueso de Mazzuchelli y la gama de grises que confieren a Gotham un aspecto verdaderamente amenazador y claustrofobico.
- Tierra X: Tal vez el Watchmen de Marvel, aunque solo sea por la profusión de anexos. Tierra X es un muy digno intento por darle una cierta coherencia tanto a la historia del universo Marvel como al concepto de superhéroe que esta editorial ha manejado durante ya casi cincuenta años. Una visión que refuerza la épica de sus personajes.
- Superman rojo: Me encantan las ficciones políticas y Superman rojo lo es, además de una interesante reflexión sobre los mecanismos del poder planteada a traves una historia divergente, no solo de nuestra historia- la Historia con mayuscula- sino también de la propia continuidad DC. Pero además lo hace evitando caer en manierismos fáciles – o al menos los más evidentes- y ofreciendo un final de esos que se quedan grabados en la memoria.
- Marvels: Enésimo intento por mostrar en tono realistas las consecuencias que acarrearían la existencia de superhéroes. Tanto que en este caso estos ven como un periodista sin más poderes que su amor a la profesión y su obsesión por las “maravillas” les arrebata el protagonismo. Aunque en verdad Marvels funciona, gracias a los enciclopédicos conocimientos de Kurt Busiek, más como un homenaje de tono intimista a todos esos momentos estelares que cimentaron el tremendo éxito de la editorial. Sin olvidar, por supuesto, las impresionantes pinturas de Alex Ross.
- Daredevil: Born again: Las mismitas ideas e intenciones que en Batman año uno, pero con un personaje Marvel. Así en esta ocasión Miller, más interesado por explorar los limites del ser humano, privará incluso de su traje rojo al bueno de Matt Murdock, que solo lo lucirá en la parte final. La misma que esta a punto de tirar por tierra todo el comic.
- Superman: Las cuatro estaciones: Otra vez volvemos a los orígenes, otra vez buscando los aspectos más humanos y sensibles del personaje. Y es que en verdad lo más interesante de un superhéroe siempre será su parte más vulgar; no tanto las proezas sino sus miserias. En este sentido las Cuatro estaciones cumplen a la perfección, sin renunciar en el fondo a ser un tebeo de superhéroes.
En fin, lo dejo aquí, no sin antes prometer que si recuerdo algún otro comic superheroico que merezca mi reconocimiento, no dejaré de hacerlo.
Interesante análisisi, no obstante, yo sólo dejaría a Watchemne en esa lista, los demás todos tienen peros, tal vez Batman Año Uno es una obra ien hecha, pero diablos, sigue siendo batman, y para volverlo tan realista, era más honesto hacer algo SIN superheroes (Sin City por ejemplo), y muy certera la observación del Dead Again de Daredevil que sí, se cae al final.
ResponderEliminarSeguramente, diegogue, también Watchmen tiene sus peros, pero -valga la redundancia- creo que en todos ellos los aciertos compensan sobradamente estos posibles errores.
ResponderEliminarSería interesante que te animases a elaborar tu lista de Superheroes salvables (qué se le va hacer; me encantan las listas).