lunes, 8 de marzo de 2010

Pensamientos ocasionales (y en horas intempestivas): Del gusto y la sensibilidad de las mujeres

"En estos tiempos de gimnasios rebosantes y bibliotecas vacias un futbolista, por el mero hecho de serlo, podría enamorar practicamente a cualquier mujer que se proponga. En estos mismos tiempos, un poeta, por la misma razón, ¡¡¡jamás!!!"

Yo mismo mientras intento conciliar el sueño a las tantas de la madrugada.

2 comentarios:

  1. Y qué es enamorar dices mientras clavas tu pupila azul en mi pupila verde .... ¿de qué color tienes los ojos tú??


    Pues mira, a mí una vez un futbolista me "conquistó" porque era de los maluchos, se fue haciendo importante y sabes ... debió de aprender a rimar porque dejó de gustarme.

    Ale, un poema sin rima para ti.

    ResponderEliminar
  2. Ah, amiga, como me has calado. Efectivamente, cuando digo enamorar en verdad pensaba en otras ocupaciones más atléticas. De todas formas hablo de una hipotetica mujer en general que posiblemente ni exista ni haya existido jamás aunque no puedo garantizar que no vaya a existir algún día. Y evidentemente tú eres más especial que general. Cosa que te honra. Pero volviendo a esa hipotetica mujer general que no existe, no se puede negar que prefiere el músculo a la inteligencia; la fuerza a la sensibilidad, el patadón y tentetieso a la delicadeza... Vamos algo muy parecido de lo que se podría decir también de ese otro producto de la imaginación que es el hombre general. Para qué negarlo.

    Un pase al hueco mirando al tendido a lo Michael Laudrup para ti. Con rima o sin rima, como tu prefieras.

    ResponderEliminar