
Pero si les cuento también -porque lo anterior, además de cierto, no es toda la verdad- que este libro es la crónica épica de una forma maravillosa de estar en el mundo, de entenderlo y acceder a él -de comunicarse y relacionarse con los demás-; si les cuento que es la crónica del descubrimiento de la realidad a través de la lectura y un canto apasionado a las bondades de los libros, tendrán ustedes que convenir conmigo que nos encontramos ante un libro plenamente logrado y de indudable interés. Y, por si alguien todavía lo duda, me encantó.
Daniel Pennac hace un recorrido lúcido y lúdico, poético y siempre ameno por las causas que pueden acercar o alejar definitivamente de los libros a los potenciales lectores del mañana; ensaya estrategias y teje redes de araña para atraparlos en el universo del papel impreso: incluso elabora un catálogo de derechos del lector digno de figurar al lado de la declaración universal de los derechos humanos y de las tablas de la ley de dios. Y todo narrado como una novela.
Un libro verdaderamente extraordinario.
Daniel Pennac hace un recorrido lúcido y lúdico, poético y siempre ameno por las causas que pueden acercar o alejar definitivamente de los libros a los potenciales lectores del mañana; ensaya estrategias y teje redes de araña para atraparlos en el universo del papel impreso: incluso elabora un catálogo de derechos del lector digno de figurar al lado de la declaración universal de los derechos humanos y de las tablas de la ley de dios. Y todo narrado como una novela.
Un libro verdaderamente extraordinario.

No hay comentarios:
Publicar un comentario