Después de tanto tiempo sintió miedo al entrar en casa. Y con razón, pues Penélope, al contrario de lo que erróneamente afirmará Homero en La Odisea, no tardó ni medio minuto en reconocerlo. Y aun menos tardó, como él que tan bien la conocía se estaba temiendo, en dar comienzo al carrusel de reproches: que si se puede saber dónde se ha metido el señorito en los últimos veinte años, que si no te da vergüenza aparecer por casa tan desastrado y maloliente, qué a saber que habrás estado haciendo y qué compañías habrás frecuentado, que mira que ya me lo advirtió mi madre antes de casarme... Y Ulises, palideciendo como no había palidecido siquiera frente a Polifemo, los lestrigones o Caribdis, regresó de cabeza al ancho ponto, eso sí, no sin antes jurar que por nada del mundo se le ocurriría volver nunca más a Ítaca.
Hola, ya estoy aquí (otra vez).
ResponderEliminarHoy me he decidido por esta sección, espero no te importe, es que yo de Machado res de res (como la gran mayoría, veo).
Te voy a contar un coti (coti= cotilleo) (por si acaso):
No hace mucho, cuando aún respiraba mi anterior blog (ya está muerto, sí, una lástima) hubo un pavo (pavo= chico) que se obsesionó un poco con esta dulce y agradable pastorcilla (pastorcilla= yo misma). La cosa es que el menda en cuestión se hizo llamar Ulises como apodo y digamos que yo era su Penélope particular (sin consultarme previamente).
Comenzó a surcar mares (palabras textuales) buscando a Penélope por aquí y por allá (Penélope que fuma algún que otro porrillo apenas se enteraba de nada, todo sea dicho) hasta que el Ulises en cuestión comenzó a enviarle mails algo extraños tipo: "Por ti juntaría los mare bla bla bla", ya sabes, ese tipo de gilipolleces que sólo pretenden que se la comas bien y cuanto antes mejor.
Aún ronda por los mares.
Creo.
Como de todo se ha de aprender, me interesé por la historia en cuestión. Me gustó, la verdad. Quedan pocos Ulises (normales, quiero decir) por el mundo.
Y aún menos Penélopes esperando.
Ya está.
Este ha sido mi comentario de hoy.
Cualquier (tengo sueño) excusa es buena para acercarse a los clásicos Pe (a ver si me acuerdo de cambiarle el espejo al coche). Por cierto, también hay hombres que no sólo pretenden (dónde diablos habré puesto el cd con las fotos del curso) que se la comas bien y cuanto antes mejor. Algunos, los menos, también quieren dar y recibir cariño. Por supuesto, yo no, yo soy de lo de cuanto antes mejor (mira que si ganan los Lakers el anillo este año).
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