lunes, 2 de junio de 2008

Minireseña: Astro City, cerca de ti

A ver, el más difícil todavía: quiero volver a escribir sobre tebeos, pero no tengo ganas de escribir nada de nada y sobre nada. Vamos, que lo que yo quisiera es que sin que medie acción ni esfuerzo ninguno por mi parte, cada vez que acceda a mi blog aparezca una nueva reseña comiquera. Así de guay. Ya sabéis, lo del guarro gordo que pese poco…

¿Una posible solución? Reseñas pequeñitas para grandes tebeos de pocas páginas. ¿Por qué no? Tal vez así, reduciendo y simplificando, sea capaz de dejarme en el tintero toda la pedantería seudointelectual que suele adorna mis entradas habitualmente. Probemos, a ver cómo sale la cosa.

Astro City: Cerca de ti.


Número especial correspondiente a la colección/Universo alternativo de Astro City, con la que Kurt Busiek retomó la idea central de su aclamada –con todo merecimiento, por si a alguien le interesa mi opinión- Marvels: es decir, explorar el día a día de una ciudad infectada de superhéroes e introducirnos en la cotidianidad más elemental de sus seres extraordinarios y de aquellos personajes anónimos cuyas vidas se ven enredadas en las peripecias superheroicas de los justicieros.

En este caso conoceremos las cuitas del pobre Michael Tenicek, un simple administrativo que, sin saberlo, ha perdido para siempre a su esposa en uno de esos habituales desgarrones de la continuidad temporal que tan frecuentemente se dan en Astro City cuando el bien tiene que enfrentarse con el mal. El resultado es que Michael sueña constantemente con una mujer a la que jamás ha conocido, entre otras cosas porque en la nueva continuidad jamás ha existido, pero a la que sin embargo ama y añora con tal intensidad que a duras pena consigue mantenerse cuerdo. Una situación que sólo se verá aliviada cuando le sea explicada y pueda con ello recuperar de alguna manera la realidad, la consistencia, la sustancia de sus recuerdos y sentimientos. En definitiva, apenas 16 páginas tras las que late una intensa historia de amor capaz, no sólo de sobreponerse a la muerte, sino incluso a su propia inexistencia. Una pequeña maravilla. Y no digo más que se me salen las palabras del presupuesto.

Puntuación: 8

3 comentarios:

  1. Un buen escritor escribe aunque no tenga ganas, con disciplina y horario fijo, labora concienzudamente y corrige hasta el hastío.
    No hay más comentarios.

    Un vaso de zumo de limón.

    Lazi.

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  2. Sí, es cierto Lazi, eso hacen los buenos escritores... qué suerte la suya. Los malos nos dedicamos a sestear y a escribir minireseñas de tebeos de superhéroes. Esa es la diferencia.

    Un cajón de sastre.

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  3. Bueno, y también a escribir sobre otros escritores que les deben sus poderes a mordeduras de "libros radiactivos".

    saludetes.

    Yo no soy escritor y no me siento afectado ni por las ganas, disciplina, horario, correcciones ni trabajo concienzudo. É lo que hay!

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