jueves, 14 de febrero de 2008

Díselo con cómics

Digo yo que qué mayor acto de amor y de frikismo combinado se puede concebir; que mejor forma de declararle tu amor a esa chica que te trae por la calle de la amargura, a esa misma que te ha robado el corazón y a la que ningún juez podrá nunca obligarle a devolvértelo, que regalándole un cómic romántico. Ah, entiendo, sólo lees tebeos de superhéroes y no conoces ninguno que pueda doblegar su resistencia; no hay problema, para eso estoy yo aquí. Ahí tienes una listilla que te puede servir de ayuda, sea cual sea tu situación o tu condición:

Maisson Ikkoku (Rumiko Takahashi) : Una apuesta segura que la enamorará entre carcajadas. Porque, ¿quién dijo que el amor, además de romántico, no puede ser divertido?




Un poco de humo azul (Lapiere y Rubén Pellejero) : Una apuesta segura que la enamorará entre lágrimas y pucheros. Porque, ¿quién dijo que el amor, además de romántico, no puede ser trágico?



La prorroga (Jean Pierre Gibrat) : Si ambos vivís en un país ocupado y eres objeto de persecución por tus actividades de resistencias, entonces este es tu tebeo. Si cumples estos requisitos, la tienes en bote, chaval.


Blue (Kiriko Nananan) : Para todas las chicas que buscan chica; aunque no sólo, por supuesto, para ellas; para cualquiera con una mínima capacidad de emocionarse.


Blankets (Craig Thompson) : El cómic ideal para aquellos, adolescentes o no, que además de sufrir los embates del amor se sienten asediados por los problemas característicos de esa edad tan conflictiva.



Honor (Chris Claremont y Frank Miller) : Chica, deja ya de sufrir; también hay remedio para conquistar el corazón del friki que sólo lee tebeos de superhéroes. Garantizado al 100%.

En fin, si después de esto no conseguís pareja hoy mismo, mejor id pidiendo asilo en el monasterio o convento que tengáis más a mano. Nada, nada, no hace falta que me lo agradezcáis; sólo cumplo con mi vocación y mi obligación de servicio público.

5 comentarios:

  1. TARDE, DEMASIADO TARDE.
    Este post me habría venido que ni pintado hace un par de años, pero ahora no me sirve de nada, bueno sí, para la próxima.
    No se me ocurrió nada más que regalar "Superman: Identidad Secreta" a una chica; es un buen cómic -no extraordinario-, un guión bueno, buen dibujo y además hace referencia a un personaje con el que teníamos unas bromas, hay que añadir que la historia no es la típica del superhéroe porque tampoco es el clásico Superman, pero nada, no hubo suerte.

    Saludos!

    (por cierto, mi reseña de World War Hulk está hecha con la mayor desidia, cabreo y asco posible, tampoco me esforcé mucho en reseñar esa idiotez)

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  2. Sólo una vez una persona supo enamorarme con un cómic. No sé si es que me leyó la mente o simplemente compartíamos gustos que aún desconocíamos. Es un personaje que me encanta, me desconcierta, me hace reír, llorar...si algún día alguien quiere sorprenderme sólo tiene que regalarme un cómic de Corto Maltés. Rarita que es una.

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  3. Vaya Eva, y me tengo que enterar así, en el cuarto de libros de Jorge ???

    Hace dos años estuve en Bretaña, tú lo sabes. Encontré una tienda pequeña, cerca del mar, tenían todo lo que te puedas imaginar de Corto Maltés. Traje algún regalo. Lástima no haberlo sabido antes.

    Anda .. Jorge, buenas ... a ver, según te leía (gracias por ilustrarnos aunque para eso estás), me entraron ganas de leer dos de ellos (no digo cual, adivinalo si quieres), pero claro, tengo ya uno apuntado para escparme el lunes a la Fnac a echarle un vistazo... aunque quizá me has dado una idea.

    Ya te contaré.

    Gracias

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  4. Oh, La balada del mar salado, oh, Corto Maltes en Siberia... sí que eres rara, sí. A mi Hugo Pratt siempre me trae el recuerdo, por esos extraños caprichos de la memoria, de alguien a quien quería mucho pero que las circunstancias de la vida acabo distanciandonos. Pratt dedicó una obra a Antoine Saint Exupéry, el autor de El principito, que era nuestra lectura compartida favorita. Aunque a ella le agradava el personaje del rey, y a mi, mucho más anarkista, no.

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  5. Hola Hache, no te había visto. Pues yo diría, en fin, por lo mucho que te conozco y tras tantos y tantos años de amistad y de compartir gustos... no sé, a ver, por decir algo... no, esa no, tal vez la otra,sí, esa sí, seguro que... ya, pero y si...

    Seguiré meditandolo un poco más. Y sí, no dejes de contarme.

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