"Estamos tan habituados al intercambio monetario que ya casi se nos hace imposible distinguir entre precio y valor: todo vale lo que marca su precio y mientras más cuestan las cosas más creemos que valen. Lo mismo se puede decir de las personas: nadie aprecia a quien no se pone precio."
Yo mismo mientras desayuno madalenas con zumo de melocontón

No hay comentarios:
Publicar un comentario