Yo tengo una compañera de trabajo que se le parece un montón, te lo juro. Lleva el pelo así y según el día le llamo Principe Valiente o Colón, según me pille la acidez.
Esos sí que sí ... los tengo todos, en la estantería del salón ... no son mios, pero los tengo, todos, cada uno con un número de tomo ... toditos, lo he dicho???
Pues eso, que los tengo, sólo me leí el primero, no me gusta mucho.
Ah, el almanaque .... algún desgraciado hijo de su madre no me deja sacar más de la biblio ... los tienen siempre prestados, agggg....
Debe ser muy atractiva tú compañera, eva, con sus mofletes coloraos como Heidi y su pelo pajizo como un espantapajaros(o al menos así lo pintan al bueno de Val en algunas ediciones españolas).
Ricardo, no suspires tanto por el recuerdo de la infancia perdida y reelételo si puedes: es un tebeo que también se disfruta leído de adulto.
Hache, yo también los tengo todos, así que no vas a conseguir darme envidia. Lo siento, intentalo con otra cosa. El Príncipe Valiente es la típica saga-río que va creciendo según el autor va tomando conciencia de lo que quiere hacer. Es decir, que si le das una oportunidad y superas la impresión de las primeras aventuras tal vez te lleves una agradable sorpresa que te recompense el esfuerzo. O tal vez no, he ahí la cuestión.
Una lástima que no te permitan acabar con El almanaque de mi padre (yo los tengo todos, jajaja). Ya me contaras que otras lecturas comiqueras emprendes.
Por cierto, siento el embolado en el que te he metido pasandote el testigo narrativo, pero en fin, como dice el dicho -por qué los dichos siempre están diciendo cosas- donde las dan las toman.
Yo tengo una compañera de trabajo que se le parece un montón, te lo juro. Lleva el pelo así y según el día le llamo Principe Valiente o Colón, según me pille la acidez.
ResponderEliminarUn pañuelo de papel
...que recuerdos...
ResponderEliminarEsos sí que sí ... los tengo todos, en la estantería del salón ... no son mios, pero los tengo, todos, cada uno con un número de tomo ... toditos, lo he dicho???
ResponderEliminarPues eso, que los tengo, sólo me leí el primero, no me gusta mucho.
Ah, el almanaque .... algún desgraciado hijo de su madre no me deja sacar más de la biblio ... los tienen siempre prestados, agggg....
Pero saqué algún otro ;)
Una berbena de la Paloma
Debe ser muy atractiva tú compañera, eva, con sus mofletes coloraos como Heidi y su pelo pajizo como un espantapajaros(o al menos así lo pintan al bueno de Val en algunas ediciones españolas).
ResponderEliminarRicardo, no suspires tanto por el recuerdo de la infancia perdida y reelételo si puedes: es un tebeo que también se disfruta leído de adulto.
Hache, yo también los tengo todos, así que no vas a conseguir darme envidia. Lo siento, intentalo con otra cosa. El Príncipe Valiente es la típica saga-río que va creciendo según el autor va tomando conciencia de lo que quiere hacer. Es decir, que si le das una oportunidad y superas la impresión de las primeras aventuras tal vez te lleves una agradable sorpresa que te recompense el esfuerzo. O tal vez no, he ahí la cuestión.
Una lástima que no te permitan acabar con El almanaque de mi padre (yo los tengo todos, jajaja). Ya me contaras que otras lecturas comiqueras emprendes.
Por cierto, siento el embolado en el que te he metido pasandote el testigo narrativo, pero en fin, como dice el dicho -por qué los dichos siempre están diciendo cosas- donde las dan las toman.
Una tónica schweppes
Hombre, si el misterioso don Jorge tiene cara, y sombrero ... te noto recoroso, no?
ResponderEliminarYa pasé el testigo y si me vuelve soy capaz de romperlo en el trasero de alguno.
Dos manzanas con gusano.
En las entradas debería verse algo de los cómics, supongo, pero yo no veo nada. ¿Es mi "ordeñador"?
ResponderEliminarLazi.
Un vasito de lechesita.
Pues no, Lazi, no es problema de tu computacionador, no sé qué ha pasado, estoy indagando...
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