viernes, 10 de marzo de 2006

Mis 10 películas favoritas (II)

Continuo con mis films imprescindibles.

6- Amanecer (F.W. Murnau):

Podría utilizar como coartada para su inclusión mi bocación de gafapastero o el ansia de prestigio intelectual. Sin embargo, quienes la hayan visto sabran reconocer que estamos ante una película capaz de gustar y emocionar a cualquier tipo de público –si todo el mundo estuviese dispuesto a olvidar prejuicios y darle una oportunidad.

Historia no demasiado original sobre el adulterio y las viviencias de un matrimonio de pueblo en la ciudad, el inmenso talento y sensibilidad de ese genio del cine mudo que fue Murnau la eleva hasta cotas de calidad tales que la convierte en un clásico imprescindible e impercedero del septimo arte. Una película con la que reir y llorar a partes iguales.


7- Annie Hall (Woody Allen):

Por supuesto no podía faltar a la cita con mi director favorito. De todas formas me ha costado muchisimo decidirme por una sola de entre todas las suyas. De hecho, seguramente de haber realizado la lista hace unos meses, hubiera elegido Hannah y sus hermanas. Sin embargo, de un tiempo a esta parte cada vez estoy más enamorado de Annie Hall. Y es que me parece la síntesis perfecta de lo que es el cine de Allen: su continua preocupación por las dificultades que acarrean las relaciones humanas, su explendido sentido del humor y sus geniales frases, se combinan en el film con un equilibrio verdaderamente admirable. Queda como resumen final el antologico chiste sobre el hermano que se cree gallina, en el que Allen fija magistralmente el significado que para el tienen , como ya he dicho antes, las relaciones humanas: un verdadero asco, pero siempre necesarias. Además a todo ello hay que unir el hecho de que con esta película Allen pareció encontrarse definitivamente, lo que le valió como pistoletazo de salida a su periodo de mayor creatividad.



8-Ciudadano Kane (Orson Welles):

Me fascina todo en esta película: la impresionante estructura narrativa, que a partir de un documental que resume la vida de Kane se ira internando por los vericuetos de este transusto de William Randolph Hearst para volver a ofrecernos de nuevo las mismas imágenes de cada uno de estos momentos importantes en su vida, pero ahora ya contextualizadas y matizadas; alejadas, por tanto, de la simple propaganda del documental inicial. A esta estructura narrativa hay que añadir la inagotable fuente de recursos cinematograficos que despliega Welles a lo largo del film: el antológico deterioro del primer matrimonio de Kane, narrado a traves de sucesivos desayunos, la camara adentrandose en la foto de los colaboradores del periodico rival –un recurso que a mi me recuerda a alguno de los que usa Moore en Watchmen- o esos travellings de vertigo que presentan el hogar actual de la que fuera segunda esposa de Kane. A esto hay que unir la fotografía sobrenatural de Toland –el mismo que en Las uvas de la ira- y la interpretación prodigiosa del propio Welles.



9- Hasta que llego su hora (Sergio Leone):

Nunca me ha gustado demasiado el western. Es más, es el genero cinematografico que más se me indigesta, tanto como para afirmar que prácticamente las unicas películas que me agradan de Ford son precisamente las que no son western. Sin embargo hago una excepción: me encantan los spagetti-western de Leone. Lo que en el oeste tradicinal es lentitud, en Leone se vuelve ritmo frenetico.

Y dentro de sus western, mi favorito es sin duda Hasta que llego su hora. Y es que estamos seguramente ante el experimento cinematografico más ambicioso y fascinante del cine morderno. En ella Leone ajusta al minimo los dialogos para servirnos una historia de venganzas que se sustenta únicamente en su prodigiosa capacidad de narrar con imágenes. Tanto que ahora mismo no soy capaz de recordar ni un solo parlamento del protagonista, Charles Bronson -¿o su armonica?-, en todo el film. Sin embargo Leone saca a relucir toda una gama de recursos revolucionarios que después influirán decisivamente en directores de la talla de Scorsese o Tarantino. Además resulta toda una curiosidad ver a Henry Fonda haciendo de malo, malisimo. Por otra parte, cabe recordar que muchos dijerón de las películas de Leone -seguramente con inteción de descalificarlas- que estas parecían comics. Lo cual constituye -nosotros sí lo sabemos- una virtud añadida más.



10- Al este del eden (Elia Kazan):

Sólo por la interpretación de James Dean la película ya se merece su puesto de honor. Pero además tenemos por medio la extraordinaria sensibilidad de Kazan, otro de mis directores favoritos, y su magnifica capacidad para dotar a sus dramas de una intensidad que quita el aliento. Por otra parte, tengo que reconocer que de siempre me he sentido identificado con el personaje que interpreta Dean: ese rebelde incomprendido que esconde en verdad un corazón tierno. O al menos así me gusta imaginarme a mi mismo; los demás dicen que soy simplemente un mal bicho insociable.




En fin, ya estan las diez. De todas formas, es tan grande la frustración que me ha dejado el tener que olvidarme de tantas películas inolvidables, que no descarto ampliar mi lista a 20, 30, 50 ó 1000 películas favoritas.

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